Un año más la feria medieval
llega a Ibiza. Esta fiesta conmemora la proclamación de Dalt Vila como
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el año 1999. Durante estos días el
antiguo recinto amurallado se engalana con adornos, comidas, objetos, aromas, costumbres,
tenderos y atuendos del medievo. Se vende todo tipo de productos alimenticios
y de artesanía; en una esquina puedes encontrar una pitonisa que se ofrece a
leer el futuro en las líneas de tu mano; más adelante un grupo de músicos
ambulantes que se une al ambiente festivo; por allí un herrero, por allá un
tallador, luego un panadero; y, mientras te diriges a contemplar la belleza de
las aves rapaces, has de tener cuidado con los demonios, jorobados y otros
personajes de tal calaña que se van cruzando en tu camino.
Vidal y yo compramos chocolate,
dulces y pan (todo lo que sea comer…). La verdad es que me encanta la feria
medieval y sobre todo el marco en el que se desarrolla: Dalt Vila. Aquí os dejo
las fotos que hicimos para acercaros, a través del blog, un poco de este
espíritu medieval. Ahora yo espero que vosotros hagáis lo mismo con mi Feria
del Caballo, a la que echo muchísimo de menos. Besos para todos.
La ALmu: Vidal al final conseguí acceder y hacer mi comentario; ahí va: cuando se creó este blog se hizo con la intención de permanecer informados de las actividades de los Kuares,... pero si esto se va a convertir en un " mira que largos te pongo los dientes porque yo siempre hago cosas güais los findes", preparaté, pienso acudir a una empresa esas que ofrecen experiencias extremas y "sus vais a cagar".
ResponderEliminarMe encantan las fotos, he encontrado a Patri en la última rápidamente, ya le he comentado que parece ir paseando del brazo de la señora que va a su lado. Cuando el Ayuntamiento montaba aquí el mercado medieval a nosotros nos encantaba ir, también había espectáculos de cetrería, juegos infantiles de la época y puestos de artesanía, adornos varios y mucha, mucha comida. Recuerdo especialmente los de creppes, ummmhh! aún se me hace la boca agua recordando a aquella señora rechoncha que con un vicio impresionante los hacía sobre una plancha redonda. Al ver la foto del licor innombrable, he recordado una salsa que tenemos nosotros en casa, ya os enviaré una fotico para que veais también su "recatado" nombre.
Menudo ambientazo se ve y que involucrada la gente, como en la Semana Santa, veo que el pueblo se lanza a la calle a participar. Patri te veo muy guapa en la foto de la terraza y Vidal una sonrisa muy picantona en la anterior.
Gracias por la entrada, desde pequeña he odiado el último tramo del domingo, me recuerdo en el coche de vuelta del día de campo, con las manos negras, pensando; ahora baño, prepara maleta del cole, uniforme, repasa algo que dejé pendiente para el cole, cena y a dormir que mañana otra vez lunes. Y todo esto mientras oía " Brandi Soberano es cosa de hombres" en el carrusel deportivo de la radio,..." gol en las Gaunas". Ahora espero cada semana ver vuestra entrada en el blog y aunque sólo sea por eso ... Benditos domingos tarde. Un beso
La Patri: Almudena, cómo nos gustan tus comentarios. Que sepas que aquí también somos adictos a los crepes, así que a ver si algún día nos damos un homenaje y nos vamos a merendar crepes, bien en Jerez bien aquí (porque yo sé que algún día los Kuares volveréis). Comparto el mismo recuerdo que tú con respecto a la sintonía "Brandy soberano es cosa de hombres". Era nuestra canción triste del domingo por la tarde, la que anunciaba que el fin de semana había concluido. Un beso fuerte, amiga.
EliminarEl Vidal: Gracias Almudena por no privarme de el. La verdad es que siempre miro cualquier entrada, comentario etc para estar un poquito más unidos a una gente maravillosa como sois todos. A mi si me gustaban los domingos por la tarde porque íbamos a las galas juveniles de Pacha, o bien porque era un "enganchado" al ...ES COSA SE HOMBRES, jejeje. Besos amiga.
ResponderEliminarNuri: Se ve la feria más bonita de día. Por la noche, además de que parece que hay más gente no se ven bien las cosas, aunque también tiene su encanto. Pues nada, tendremos que volver el año que viene. Besos.
ResponderEliminar