El sábado 3 de enero los Kuares alquilamos un local para
pasar en él todo el día y celebrar el ya más que tradicional Amigo Invisible
Kuare. Este año Vidal y yo pudimos participar. Fue un día de lo más divertido,
en el que no faltó un detalle: la organización fue perfecta, el lugar resultó
muy acogedor –con chimenea incluida- y el rato que pasamos, inolvidable.
Comenzamos el día con los aperitivos que cada unos de
nosotros aportó, a los que siguió un menudo exquisito cocinado por la madre de
Isabel. Mientras los adultos dábamos buena cuenta de este guiso, los niños
degustaban macarrones con tomate cortesía de Almudena. A media tarde hizo su
aparición una suculenta bandeja de dulces y por la noche culminamos el día con
chistorras y lomo a la plancha. Así que ¿quién dijo hambre? Estaba todo
riquísimo. Aquí os dejo las fotos que dan buena muestra de ello.
La semana que viene… los regalitos. Besos para todos.
Entrañable reportaje, fotos muy buenas dignas de recordar y compañía perfecta para miles de ocasiones más que nos esperan, gracias por los comentarios Patri y a Vidal por las fotos.
ResponderEliminarLa Almu; fue un día realmente agradable. Muy buena idea eso del local, en un restaurante quedas, comes y a correr, alli pasamos todo el día y comimos muchísimo mejor. Sobre todo yo, que en todas las fotos salgo jamando. Prometo que hice algunas otras cosas. Un beso y gracias por esta entrada. Que ganas tengo de ver la segunda parte
ResponderEliminar