Matamoros

Esta mañana gracias a Marina me he levantado al amanecer y he aprovechado para tomar algunas fotos de la viña.

A esa hora de la mañana tiene unas vistas preciosas.

Sale el sol y empiezan a calentarse todas las criaturas del campo.

Dando una vuelta por la finca me encuentro con lugares los cuales tengo que fotografiar forzosamente.

Como algunos aperos de labranza.

Algunos rincones típicos camperos.

La flora autóctona digna de observar.

Otra no tan autóctona pero no por ello menos digna.

Y por fin la finca que nos dio cobijo durante la noche del sábado.

Y nos proporciono los útiles para la barbacoa del domingo.

También nos acordamos de Halloween.

Tuvimos la suerte de coincidir con un clima estupendo.  

Incluso algunos aprovecharon para cosechar algunos tomatitos.

Curiosa figura que si la miráis a 90º a la izquierda parece la cabeza de un buho.

El domingo antes de la comida tomando un tentempié.

Algunos aprovecharon para refrescarse un poco.

Y otros nos refrescamos por dentro.

Nuestros aliados en la lucha contra los insectos

No falto siquiera un cumpleaños. 

Nuestro pequeño Manuel se nos hace un hombre.

Merienda con tartas.

Muy ricas por cierto.

Hubo sus paseitos campestres de los peques.

Algunos se dedicaron a partir aceitunas.

Mientras que otros se dedicaban a otros menesteres.

Un invitado especial.

Los más atrevidos intentaron tirar al plato.

No con tanta suerte como ilusión.