En la sobremesa cantamos a Lucía el cumpleaños feliz y sopló sus 12 velas.
Para merendar, esta vez unas riquísimas tortas de pan, al principio nos ceñimos a la receta original, pero poco a poco la originalidad fue invadiéndonos y fuimos haciendo tortas de exóticas formas que nos abrieron aún más el apetito, a nosotras y a ellos.....
Enrique aprovechó para probar los nuevos efectos de la cámara de fotos y los modelos gozaron posando una y otra vez.
Qué caritas, pa comérselos.
Está feo que yo lo diga, pero que monas estamos coñio.
Quique ansiaba abrir una gran caja que llevaba su nombre y pesaba muchísimo, se quedó traspuesto cuando por fín le entregamos el paquete y vió sus adoradas aceitunas, jajajaja. Al llegar a casa me decía, " mamá, que vergüenza cuando vi lo que era y todos empezasteis a reiros, no pongas la foto, eh? ".
Que elegantes los chicos Valles con su chaleco.
Neceseres, carteras, carteritas y mini carteritas a juego, pendientes, pulseras, ropa, libros, .... de todo.
De todo había de todo, lo imaginable y lo inimaginable.
La próxima vez, más y mejor. Intentaremos cuadrarla con vuestra visita. Algo bueno tenía que tener que los empleados domingueros hayan pasado a ocupar una nueva situación laboral
Besos.