MI 40 CUMPLEAÑOS

La Patri dice: Hola a todos.  Ya estoy de nuevo en Ibiza, intentando digerir el síndrome posvacacional mientras me estreno en nuestro nuevo blog.

Estas Navidades me han gustado mucho. He descansado del trabajo y la rutina, he disfrutado de Jerez gracias al buen tiempo que allí ha hecho y, principalmente, he compartido las fiestas con la familia y los amigos. Y hablando de amigos, quiero destacar el día que, sin yo saberlo, estaba destinado a celebrar mi 40 cumpleaños, y es que ni siquiera la repentina propuesta de Isabel para que compartiéramos su coche poco antes de la hora señalada me hizo sospechar nada.

Todo empezó con la tradicional comida navideña kuare, que este año me deparaba diversas sorpresas. Después de un rico y abundante almuerzo en un restaurante muy agradable, apareció una tarta adornada con un espléndido 40 de la que, a pesar de lo que ya habíamos comido, dimos buena cuenta. Pero esto era solo el principio, pues justo antes de marcharnos yo fui al baño y, al salir, me sorprendió el hecho de que mis amigos ya no estuviesen en el restaurante, sorpresa que aumentó cuando descubrí que tampoco estaban esperándome en la puerta y que alcanzó un nivel estratosférico cuando vi sus cabecitas asomando a través de la ventanilla de una espléndida limusina blanca aparcada allí, delante de mí. No me lo podía creer… Dentro estalló todo, hubo risas, gritos, fotos, bailes y, por si aún no había bastante, mi fantástico regalo de cumpleaños, y todo esto ocurría mientras yo me sentía flotando en una nube de la que tardé un poco en bajar. Luego las copas en el pub al que nos llevaron, más risas y charlas y más limusina. Qué perfecto todo.

La única y enorme verdad que se desprende de este día es que mi gran regalo son esos auténticos amigos que tengo en Jerez, sobre todo, mis chicas, a las que quiero un montón. Besos para todos.