La Patri dice: Hola a todos.
Una de las citas ineludibles cuando estoy en Jerez es
aquella en la que quedamos para cenar y tomar unas copas. Conseguimos reunirnos
todos, incluso Aurori y Rado, que no siempre pueden acompañarnos por motivos
laborales; obviamente el único que no pudo asistir fue Vidal. Cenamos en el
restaurante Quince arrobas y lo cierto es que la cena, a un precio
bastante asequible, nos gustó mucho, aunque entonces no sabíamos que algo de lo
que nos sirvieron haría estragos en el organismo de Isabel. Decidimos luego
hacer una primera parada en Dama Juana, una antigua casa de vecinos
rehabilitada como pub que me encanta y siempre tiene buen ambiente. Después de
un rato allí, las chicas nos adelantamos para ver qué tal estaba el local 55 y, tras algunas dudas y
malentendidos, allí nos quedamos a pasar el resto de la velada. Tengo que decir
que aquel rato fue memorable. Nos animamos todos a bailar y se nos unieron un
compañero de trabajo de Perico y un completo desconocido que iba alternando de
grupo en grupo y, al final, se quedó con el nuestro autoproclamándose organizador y animador oficial. El primero rebosaba
energía y tan eufórico se mostraba que incluso rompió un taburete sobre el que
se subió a bailar –más de una vez tuvimos que aconsejarle que se calmara ante
el miedo a que sufriera un ataque-. El segundo se movía al ritmo de la música
con una coreografía bastante peculiar que Enrique adaptó y consiguió dominar
con gran maestría. El hecho es que hacía tiempo que no me reía tanto. Lo
pasamos francamente bien. La parte negativa de aquella noche fue, como ya he
avanzado, que Isabel acabó en el hospital con urticaria. Aquí os dejo las fotos.
Besos.
domingo, 30 de agosto de 2015
sábado, 22 de agosto de 2015
Días de playa
La Patri dice: Hola a todos.
Un año más mi estancia en Jerez ha sido más que satisfactoria y los ratos pasados con mis amigos y amigas, inolvidables. Y un año más, los días allí han pasado volando, así que me quedo con las buenas sensaciones y los bonitos recuerdos.
Un año más mi estancia en Jerez ha sido más que satisfactoria y los ratos pasados con mis amigos y amigas, inolvidables. Y un año más, los días allí han pasado volando, así que me quedo con las buenas sensaciones y los bonitos recuerdos.
En dos ocasiones, decidimos
reunirnos en la playa. La primera de ellas fue un encuentro familiar en Las tres piedras, donde dimos buena
cuenta de la merienda y la cena que llevábamos preparadas y estuvimos hasta la
medianoche. Los niños, que están enormes, no pararon ni un momento y nosotras
paseamos, tomamos el sol, nos pusimos al día y nos resguardamos del frío
nocturno gracias a las múltiples rebecas de Almudena –qué haríamos sin ti-.
Nuestra segunda jornada de playa,
esta vez solo para chicas, fue en un lugar que se ha puesto muy de moda en
Cádiz este verano, El Palmar. La
furgoneta de Isabel nos llevó a todas –nos faltaba Aurori- a nuestro destino y
allí pasamos el día bajo un cielo nublado que incluso dejó caer alguna que otra
gota. Aun así, la velada entre amigas compartiendo almuerzo, confidencias y risas
fue uno de mis mejores momentos. Por la noche paseamos por los mercadillos, aprovechamos
para comprar a Aurori su regalo de cumpleaños y nos tomamos unas copas en los
chiringuitos que amenizan el lugar. Además, unas jóvenes que tocaban unos
tambores nos dieron una idea magnífica que queremos poner en práctica el próximo
verano para ganarnos unos eurillos; sin olvidar que Isabel y Almudena
consiguieron posar en un foto junto a Matías, un concursante de Gran Hermano muy apreciado por ellas…
¿qué más se puede pedir?
Gracias, chicas, por organizar
tantas cosas cuando estoy allí, por estos buenos ratos y por una amistad
duradera que nunca tenemos que dejar de cultivar. Besos.
P.D.
Atención al tipazo que se le está
poniendo a Almudena gracias al yoga, sin desmejorar, por supuesto, a todas las
demás. (Almudena, no solo lo digo yo, Vidal también lo ha comentado).
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