El lugar elegido este año ha sido la casa Vendetta 1 en el Pago del Humo, en Chiclana. Para hoy he recopilado las fotos hechas en la cocina, que dicho sea de paso, suponen el 90% de las fotos de la tarjeta, y aún me asombro al ver 2 kilos más en la báscula al llegar a casa.
La primera noche era cosa de los del Valle, Manolo nos deleitó con sus sabrosas hamburguesas caseras, hechas con todo cariño y paciencia.
El almuerzo del segundo día era cosa nuestra, todo un clásico de nuestros viajes, la paella. Vidal este arroz te hubiese encantado también. La cena era también para nosotros, tortilla de patatas y ensalada de garbanzos con pimientos, una cosa ligerita.
Para los Kuaritos solíamos preparar un menú alternativo más apetecible para ellos. Y entre comida y cena, una buena merienda, un flankuare por ejemplo.
El viernes fue cosa de los Terriza, carrillada con patatas para almorzar y delicioso arroz frito para la cena. Isabel una pinche que maneja a la perfección el diminuto corte del chef Perico, que se apañó con los cuchillos no profesionales de la casa. A mí el arroz me encantó.
El sábado por la noche elegimos otro clásico Kuare, cena mexicana a base de burritos y nachos con guacamole, incluso margarita en vasos bordeados de sal. Como la pareja Barroso-López no estaba completa en ese momento, Isabel sustituyó a Mario e instruyó a Mimi en el arte de la comida azteca. Todo buenísimo y muy, muy apetecible.
Y ya en nuestro domingo gastronómico el ya tradicional potaje, este año las legumbres escogidas fueron lentejas y la cocinera encargada, Mimi. Era todo un reto el aceptado por Mimi al tener que servir al exigente crítico culinario Perico su plato estrella. A pesar de las dificultades, eran muchas las lentejas y pequeña la olla, Mimi superó el reto con nota, pero no pudo evitar las bromas, comentarios y caras de los comensales, he de reconocer que yo repetí ración.
Para terminar dar las gracias a todos los pinches, y es que los Kuares no sabemos hacer las cosas individualmente, mientras uno daba vueltas al perol, otro partía la ensalada, otro servía a los peques. otro ponía la mesa o fregaba ( Y cuánto se ha fregado, 3 estropajos y un bote enterito de lavavajillas en 4 días) y otros controlaban a los peques en el jacuzzi. Y es que en ningún sitio mejor que entre fogones, o no??? Un beso a todos y gracias por esta fantástica Semana Santa, ahora toca verdurita plancha y cositas light, a ver si pierdo los 2 kilos que seguro que en la feria me esperan otros 2.